EXPERIENCIAS Y RECURSOS

sábado, 22 de agosto de 2015

PARA MIS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DOCENTES. POR LA INCLUSIÓN EN EL AULA

PARA MIS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DOCENTES. POR LA INCLUSIÓN EN EL AULA



A pocos días del nuevo curso escolar, quiero dedicar esta entrada a mis queridos compañeros y compañeras del que ha sido mi centro de trabajo durante 21 cursos escolares, el C.E.I.P. José de la Vega, a  los que continúan y a los que se fueron. Después de iniciar y compartir  en este maravilloso colegio mis principios metodológicos de inclusión en la aulas, me despido, hago un cambio en mi trayectoria docente, voy a trabajar en E. Secundaria, aunque no es nuevo para mí, ya que mis primeras experiencias inclusivas, o de “integración en el aula ordinaria” como lo denominaba por aquella época, fueron en esta Etapa Educativa y en este mismo centro.

 Son muchos los cambios legislativos que se han producido desde que llegué a este centro en Septiembre de 1994, comencé atendiendo al alumnado de 1ª Etapa (1º a 5º de Primaria) y 2ª Etapa (desde 6º hasta 8º), ya que el de E. Infantil era exclusivamente atendido por los Equipos de Atención Temprana, después pasé a trabajar con estudiantes de E. Primaria y 1º ciclo de la E.S.O. ,  luego el centro pasó a ser de Educación Infantil y Primaria y la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales se amplió a la Etapa Infantil …..Esta referencia sobre los cambios en el Sistema Educativo que ha habido desde que me incorporé en este centro, son una somera pincelada con el objetivo de dar a conocer que estos cambios poco o nada influyeron en nuestro objetivo: Incorporar a los alumnos con necesidades educativas especiales en la actividad del aula ordinaria y enseñarles a convivir con sus iguales y viceversa.

El reconocimiento y agradecimiento a los que fueron mis compañeros,  es en favor de la inclusión, primero por ser de los pocos docentes que se atrevieron con la inclusión en el aula aunque entonces poco o casi nada se conocía de ella,  segundo por permitirme disfrutar con mi trabajo, tercero porque conté con los recursos materiales que necesitaba sin restricciones ni recortes, cuarto porque el Equipo Directivo y el Claustro de Profesores facilitaron  los cambios organizativos que ello conlleva y quinto porque el respeto y la tolerancia han sido principios imprescindibles para poder actuar de forma diferente y poner en práctica la inclusión.

En cuanto al primer motivo, he de reconocer que tuve la gran suerte de trabajar en este centro, que a pesar de no tener un claustro estable y con elevado número de docentes,  me dejaron hacer y colaboraron en esta labor en la que los estudiantes con necesidades educativas especiales formaban parte de las experiencias de aula en las Áreas Instrumentales, Lenguaje y Matemáticas, un enfoque tan desconocido para ellos, e incluso para mí, porque eran las áreas donde los alumnos con necesidades educativas especiales estaban excluidos de sus clases o, en el mejor de los casos, permanecían en ellas realizando fichas de refuerzo desconectados de la realidad del aula. Reconozco que no siempre, los docentes podemos llevar a la práctica nuestras ideas innovadoras, bien por desconocimiento, bien por falta de recursos.

Por  ello, digo que tuve una gran suerte de poder hacer mi trabajo en pos de mis ideales, sin ser objeto de ataques ni boicots, en un ambiente cordial y relajado, a pesar de las diferencias en posturas educativas con algunos de los compañeros que había o pasaban por el centro (hay que tener en cuenta que en los años 90 del anterior siglo, no estaban muy afianzados los ideales de integración), lo cual me dio un margen de libertad, al tiempo que me rodeaba con colaboradores y simpatizantes de la inclusión, según ejemplifico en este mismo blog con algunas experiencias, justificando de esta manera mi segundo motivo, el de disfrutar de mi trabajo, como así les ocurrió a los docentes con quienes compartí experiencias. No se trataba de ir a “dar clase”, eran experiencias en las que el factor humano, las emociones y las habilidades sociales se desarrollaban en un fluir de vivencias compartidas con los propios estudiantes. Se establecían lazos de amistad, no sólo entre nosotros los docentes sino también entre los propios estudiantes y las familias, hasta los alumnos y alumnas que realizaban sus prácticas con nosotros, de Servicios Sociales, de Ciencias de la Educación o de Psicopedagogía, incluso una alumna venida de Argentina que participaba en proyectos de la UCA, y que visitó mi centro para conocer estos proyectos de inclusión.

El tercer motivo, los recursos y su acceso, reconozco que siempre tuve facilidades para conseguir materiales y recursos que necesité, conocía de otros compañeros especialistas en otros centros, cómo tenían serias dificultades para conseguirlos, e incluso les limitaban el uso de la fotocopiadora con un número limitado de copias, que es lo mínimo que puede exigir un especialista de P.T., porque en una de nuestras funciones, adaptación de materiales, la fotocopiadora  nos facilita la labor, aún recuerdo cuando utilizaba la conocida “Vietnamita” para reproducir las adaptaciones a las actividades escritas. En tantos cursos, podría poner múltiples ejemplos en este sentido, citaré sólo algunos por lo significativos que son; recuerdo cuando solicité un ordenador para el aula donde se encontraba uno de mis alumnos con n.e.e. como herramienta de trabajo, allá por el año 1997, o la cámara de video con la que analizábamos nuestras actuaciones en clase, encuadernadora, plastificadora, el cambio de clase o Aula de Integración, que siempre planteé como aula de Recursos e Investigación, por una mayor con más espacio,…..por supuesto también pude contar con materiales didácticos y bibliografía publicados.  Una necesidad más cubierta sin problema, suponía un eslabón muy importante.

Gracias a este claustro y Equipo Directivo que comprendieron y aceptaron los cambios organizativos que implicaba la inclusión o integración en el aula, como comencé denominando. El primer director, Alberto Delso, amante de su trabajo, y los que le siguieron, Pepe Raya y Manuel Warleta (en la actualidad), los Jefes de Estudios, Miguel Antón, José Pareja y actualmente, Arturo Romero, el resto de compañeros que formaban y forman ese claustro tan especial, que aceptaron sin condicionantes diversos cambios:

  • ·         En primer lugar admitir a otro docente en sus clases,  en este caso yo como especialista de Pedagogía Terapéutica, lo cual podía traer dificultades, pero no fue así, porque siempre, en cada promoción existían maestras y maestros dispuestos a ello. Reconozco esta decisión prioritaria porque vengo de una generación de maestros en el que el “secretismo” en su tarea docente era la máxima, y quiero que me disculpen si con esta humilde, pero corroborada opinión ofendo, era la dinámica docente de la época, basada en una enseñanza magistral. De nuevo gracias a estas maestras y maestros que abrieron sus puertas a otros docentes y a otros alumnos y alumnas
  • ·           El cambio metodológico era evidente, lo cual también suponía un reto que salvar, porque implicaba un cambio de enfoque y visión de la enseñanza y el aprendizaje. Se trataba de modificar viejos patrones educativos, por otros que partían de cada necesidad individual de los estudiantes, su participación en el aula, traducido en experiencias que implicaban agrupamientos diferentes, compartir proyectos, establecer situaciones de comunicación y aprendizajes compartidos, Quizás profundice más en este tema, pero no aquí.
  • ·         Realizar agrupamientos flexibles entre e inter ciclos, lo que significaba que tenían que aceptar en su clase para las sesiones de inclusión, estudiantes de otros cursos, ya sea del mismo o de otros niveles, con el “agravante”,  por lo desconocido del tema, de que estos estudiantes eran de necesidades educativas especiales y se sumaban a los que ya tenían en su tutoría, tanto ellos como yo formábamos el grupo de “invitados” a ese aula.
  • ·         Aumentar la ratio en los cursos donde no había alumnos con necesidades educativas especiales y disminuirla en los cursos donde se encontraban adscritos. Aunque sólo se pudo hacer cuando el número de alumnos era menor al permitido por ley (ratio de 25), cuando la ratio aumentó,  la descompensación en el número de estudiantes en cada grupo era muy notable e inviable hacer este cambio en la misma.
  • ·         Adaptar sus clases para posibilitar diferentes tipos de agrupamiento, espacios para los trabajos y las producciones de los estudiantes, trabajar fuera del aula…….



La inclusión implicaba muchos cambios como vemos, el  fundamental era el cambio de mentalidad de los docentes y de las familias en cuanto a la percepción del aprendizaje de estos alumnos con necesidades educativas especiales,  suponía además un cambio metodológico del que aún no estamos concienciados en profundidad, sin embargo el respeto y la tolerancia de todos los componentes del claustro, los que han pasado y los que están, han sido claves para que este enfoque y mi labor inclusiva se haya llevado a cabo en un fluir de vivencias armoniosas que han hecho de nuestro trabajo inclusivo se alimentara de ilusión y esperanza hacia un nuevo enfoque educativo a sabiendas que no era nada fácil. Las críticas y opiniones contrarias siempre fueron constructivas, necesario para trabajar en un clima de cordialidad y evolucionar. La colaboración en proyectos inclusivos que planteaba, ya sea a nivel de aula, ciclo, etapa o incuso con todo el centro, han sido un empuje para seguir adelante en esta larga  trayectoria. Recordaré proyectos en que esta colaboración ha sido imprescindible, por ejemplo con las publicaciones, Los Panzapoetas, un proyecto de inclusión con todo el centro, la revista o publicación informativa NOTIESPAN,  en donde necesitábamos de otros estudiantes,  docentes e incluso personal laboral del centro para las entrevistas, encuestas, artículos, crucigramas, y demás secciones de la misma, o en otros proyectos, “El Libro de los cuentos” (utilizando la imprenta en su publicación, Los Comics, la semana del Teatro, exposiciones de arte, investigaciones y juegos matemáticos.



Realmente estos motivos de agradecimiento son las claves para que la inclusión haya sido posible, por todo ello valoro y admiro a estos docentes, que dieron un impulso a la enseñanza. Desde aquí homenajeo a mis queridas compañeras y compañeros, por los momentos “inclusivos” compartidos, para mí es un lujo nombrarlos:

Mª Luisa Groso, familiarmente Llilly, la primera maestra que se ofreció y con la que he continuado hasta el final, Lola Ramos, con la que la inclusión se amplió hasta con la asignatura de Inglés aprovechando que era especialista de esa tutoría, Salvador Gómez, Sara Bellón, Manoli Rodríguez, María Borrego, Elena Borrego, Manolo Warleta, Diego Sanduvete,  Arturo Romero, Inma Barra, Alberto Delso, José Ramón Domínguez, Mª Dolores Baena, José Luis Montiel,  José Luis Toval, Yolanda Ventura, Toñi Mateo, Charo Valver, Laura Muñoz, Mª Feli Alba, Pepi Ramos, Rafa Cano, si dejo a alguien en el tintero, mis excusas; sumo a estos el resto de compañeros y compañeras que colaboraron de forma indirecta en la misma, en E. Primaria, y a mis compañeras de E. Infantil, que gracias a su trabajo educativo basado en la metodología de Trabajo por Rincones, hacen que estos aprendices participen en sus actividades con el resto de compañeros, respetando su ritmo de aprendizaje, trabajando inclusivamente desde los niveles más básicos. 

Durante todos los cambios de Sistema Educativo que hemos experimentado, nuestra labor fue defender y practicar la inclusión  de los alumnos con necesidades educativas especiales, reto conseguido. ¡FELICIDADES! Fue un placer y disfrute trabajar con vosotros y vosotras.

Una vez más ¡Gracias! Os llevo conmigo.


6 comentarios:

  1. ¡Ojalá algún día llegue a ser la mitad de lo que eres hoy día!; sé que dejas muchos momentos atrás, muchos logros conseguidos, muchos sueños cumplidos. Pero también sé que el próximo porvenir te traerá nuevas experiencias e historias maravillosas que contar. Enhorabuena "maestra", porque tú has logrado la grandeza de merecerte tal nombre.

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  2. Ya eres infinitamente mejor que yo, tus obras lo demuestran, y lo más grande es que seguirás creciendo como persona íntegra. Lo supe mucho antes de cuando llegaste al colegio, con cuatro años, y te oí nombrarme por primera vez "maestra".

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  3. ¡Qué bonito lo que dices, amiga! Gracias a ti por tu entrega y por nombrarnos a todos/as. Lo mejor de haber pasado por ese centro es haber conocido personas tan maravillosas como tú. Besos e infinita suerte en tu nuevo destino!

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    1. Unas de las experiencias inclusivas más fantásticas vividas fueron las que compartimos juntas, lástima que tuvieras que marcharte tú también. Sólo me consoló el saber a ciencia cierta, que otros se beneficiarían de tu excelente labor educativa y de tu persona. Ahí están los frutos.
      Gracias por tus elogios y tus deseos, ¡ojalá que el nuevo curso también te sea lo más favorable a tus sueños!

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  4. Una pena que nos dejen personas tan luchadoras e implicadas en la educación como tú!!! Gracias, mil gracias por todo lo que he aprendido y disfrutado trabajando contigo, y sobre todo, por tu amistad !! Te deseo lo mejor en tu nuevo centro pero espero que tu marcha no sea definitiva. Te espero el próximo curso!!!!
    Besos y mucha suerte guapa, te la mereces!!!

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    1. Hola Llilly, gracias por tus palabras, yo también he aprendido y disfrutado trabajando juntas, son experiencias inolvidables. Sigue tú con ese espíritu de gran maestra defensora de la Inclusión, fue un placer compartir enseñanzas. Muchos besos.

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GRACIAS POR TU COMENTARIO, OPINIÓN, CRÍTICA, .... ¡¡¡¡SIEMPRE SON BIEN RECIBIDOS!!!!
¡¡¡¡¡TUS COMENTARIOS SON MUY ENRIQUECEDORES Y NECESARIOS!!!!!