¿MÁS FICHAS?
LOS ROMPECABEZAS DEL SABER
Muchos son los estudios que demuestran que la necesidad
obliga y que las situaciones extremas nos sacan y despiertan ideas, al menos es
lo que a mí me ocurrió cuando el curso pasado me vi delante de unos estudiantes
cuyas demandas quedaban lejos de las ganas de aprender y seguir estudiando lo
que ya llevaban repitiendo durante una década sin unos resultados que les
sirvieran al menos para sentirse satisfechos de ellos mismos.
Los estudiantes a los que me refiero cursaban 1º de PEFPB,
unos, y de FPB, los otros, ambos con un determinante común, su baja autoestima,
su falta de autonomía y la desgana por seguir aprendiendo. Mis asignaturas a
impartir Lengua y C. Sociales (ámbito socililngüístico) y Matemáticas y C.
Naturales (ámbito Científico), troncales como instrumentales y como pilares de
una cultura básica.
Por ello, tras unos primeros días de “acoplamiento”
recíproco entre ellos y yo, me vi en la necesidad de idear “algún recurso que
me ayudara a contribuir el que esas características desaparecieran y fueran
sustituidas por el entusiasmo y las ganas de aprender y que al mismo tiempo
desarrollara sus competencias curriculares en esas áreas. Clica para ver otras experiencias en P.E.F.P.B. Y F.P.B.
La idea de basar la actividad en la cumplimentación de un temario
traducido en fichas, jamás formó parte de mi enfoque didáctico, quedaba fuera
de mi terreno, así como basar mi práctica educativa en torno al libro de texto.
Tras una previa evaluación inicial de mi alumnado, observé que el nivel de
competencias era mínimo, con errores en expresión y comprensión oral y escrita,
comprensión y razonamiento matemático y desconocimiento de temas elementales
que se supone “dominaban” ya que eran temas que habían tratado a lo largo de su
etapa educativa previa.
Hablarles de problemas, análisis lingüísticos, historia, o
el cuerpo humano, por poner ejemplos, les llenaba de hastío y aburrimiento,
además del desconocimiento manifiesto en sus respuestas, casi siempre iniciadas
por un “yo no sé”.
Indudablemente, no trabajaría con fichas elaboradas o
recopiladas de aquí y de allá, pero deberían acercarse al conocimiento del
mundo que les rodea y expresarse en él. Uno de los intereses que manifestaban era el gusto por las NNTT, así que aproveché para hacerles buscar información con los ordenadores del aula, teniendo en cuenta además que no vulneraba mis principios educativos ante el uso de las NNTT, que las rechazo para los primeras etapas educativas, en esta etapa era necesario e imperioso darles otro enfoque y otra utilidad diferente a la que ellos les dan.
Las experiencias se basaban en los intereses que manifestaban, marcando las pautas de los contenidos a tratar, en los tres niveles, cognitivo, procedimental y actitudinal, de ahí debían plantear qué querían o deseaban realizar, tenían que imaginar un proyecto, bien está que mi labor orientadora era crucial, tenía que dirigirlos en función de su aprendizaje.
Los trabajos llevarían a diferentes productos finales, participación con algunos artículos en la elaboración de la revista, NOTICE, este curso con COMUNICA, elaboración de diferentes productos utilizando las plantas aromáticas, …, o como en el caso al que me refiero, la elaboración de los Rompecabezas del Saber, que en un principio no fue una actividad muy bien aceptada, por el esfuerzo que les suponía tratar de nuevo con temas que en el fondo rechazaban, obligarse a leer detenidamente, investigar, buscar en diccionario, la curiosidad fue aumentando y el ritmo de trabajo.
Los
rompecabezas del saber, partieron con el fin de organizar el conocimiento y
contenidos de cada materia al modo de mapas conceptuales, como recurso para organizar su pensamiento y hacerlos analizar y reflexionar. Para motivarlos, les sugerí que esos trabajos los plantearían como un rompecabezas donde tendrían que organizar todas sus piezas y asociar cada concepto con su explicación. Utilizarían el ordenador, tenían que elaborar una tabla de doble entrada, a derecha escribirían la denominación del concepto y a la izquierda la definición o descripción del mismo. tenían que aplicar herramientas tecnológicas, fuente y tamaño de cada concepto según categorías o niveles conceptuales. Después se imprimían y plastificaban, recortaban y pegaban imanes al reverso para su utilización en las pizarras magnéticas (a falta de ellas, utilizamos baldas de estanterías metálicas estropeadas, reciclando residuos). Más tarde, comenzaron a aceptar realizar los mapas conceptuales con boli en papel sin pautas, como siempre para nuestros trabajos, a modo de bocetos de lo que sería el posterior rompecabezas, decían que así les resultaba más fácil elegir distintos tipos de letras y tamaños, el rechazo a escribir, lo habían superado.
Ejercitaban la expresión a través de experiencias
contextualizadas, de las investigaciones que compartían mediante debates y estrategias
grupales y de expresión escrita, trabajando el resumen y el significado del
vocabulario y expresiones.
Con la conclusión del primer rompecabezas, la opinión fue
cambiando, el reto que les suponía montarlo sin ayuda, el carácter lúdico y el
efecto de los imanes, no importaba que fueran baldas de estanterías en vez de
lustrosas pizarras magnéticas, provocaba un efecto positivo y de aceptación, algo
así como merece la pena el esfuerzo y llegar a esto”, además de que la carga
afectiva que conlleva trabajar con un material elaborado por ellos aumenta la
motivación.
El resultado final y el rompecabezas que se plastificaba y
convertía en recurso, era resultado del que realizaban bien en grupo o
individualmente, ampliado, corregido y modificado por mí sobre los textos y
tablas originales.
Aprendieron previamente a realizar tablas en el ordenador,
seleccionar formatos y otros temas relacionados con el procesamiento de textos.
El libro de texto lo
utilizaron como libro de lectura y análisis específico de los temas que
intervenían en cada proyecto, lo utilizaban conforme tenían necesidad de saber
algo más o de profundizar un tema, de él partían los resúmenes reflejados en
las tablas de los Rompecabezas del Saber.
COCLUSIONES:
Favorecen:
Las capacidades de reflexión y análisis
La organización de ideas.
Categorización de conceptos.
La memoria a largo plazo
El vocabulario.
La expresión oral y la escrita.
La lectura comprensiva significativa.
Composición escrita.
Las relaciones sociales.
El desarrollo integral de los alumnos.
Al ser un trabajo que forma parte de un proceso, esta fase
la realizan tanto los estudiantes de F.P.B. como los de F.P.B. con alumnado de
E.E., la lectura sigue siendo necesaria en ambos grupos, el interés de conocer
está en relación con el proyecto que llevan a cabo, el libro en este caso es un
gran recurso de información, de conceptos y de procedimientos en muchos casos,
no tiene sentido utilizar un libro adaptado en el que esta se resuma en resumir
contenidos y dar el resumen que en definitiva es mejor que hagan ellos, y así
lo hacen en mis sesiones, una a la semana está dedicada a realizar estos
resúmenes, analizar esta información y sacar su contenido para la pieza del
puzzle. Si algo no se entiende, se investiga. Ya los libros de texto vienen
suficientemente “condensados”. Por ello ambos grupos utilizan los mismos libros
de texto, los editados para este nivel. Ya llevan un camino largo recorrido con fichas de actividades
adaptadas y libros de texto de cursos inferiores, que es la tónica que
predomina en la práctica generalizada.
He compartido el vídeo porque unas imágenes valen más que mil palabras, he aquí la manifestación de un interés por conocer, que de otra forma era difícil de conseguir tan motivados y activos reflexivamente.
Imagen de uno de los rompecabezas elaborados para el área de Ciencias Naturales.