Es conocido y habitual ver en los recreos a nuestro colectivo de estudiantes, aislados y solitarios, o relacionándose entre ellos sin posibilidad de contacto con el resto de alumnado.
Lo percibí en mi cambio de destino hace seis cursos, cuando llegué al primer instituto después de mi largo periodo en el CEIP José de la Vega, allí, al trabajar la inclusión desde muchos años atrás, no percibí la realidad en otros centros hasta que no he ido a ellos y escuchado los comentarios de compañeros y compañeras de otros centros que me confirman esa triste realidad.
Es por ello que me planteé la idea de compartir los recreos del alumnado con n.e.a.e., con el que no las tiene. En los dos últimos institutos, la experiencia ha sido diferente, lo que indica el grado de flexibilidad que rige la experiencia, en la que influirán diferentes factores, como es el interés del alumnado o las ideas que nos surjan siempre que nos lleven a conseguir nuestro objetivo:
Fomentar las relaciones sociales entre el alumnado del centro incluyendo al alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo E, o con Diversidad Funcional, como es el caso de mi alumnado de Programa Específico de F.P.B. es fundamental, sobre todo porque están a las puertas de su futura inclusión social y ni ellos ni la sociedad estamos acostumbrados a interrelacionar, no hay comunicación previa, entonces ¿queda sólo en los papeles?
Durante este curso, hemos denominado el proyecto RECREOS INCLUSIVOS=RECREOS DIVERTIDOS consistente en compartir ese espacio de tiempo entre diversos estudiantes de diferentes etapas con mi alumnado de 1º y 2º de PEFPB, como la intención era que intercambiaran ideas y fundamentalmente trabajar el lenguaje oral, seleccioné una serie de tablero de mesa, con diferentes temáticas siendo éste el hilo principal, aunque también debían escribir o tomar datos y anotaciones a lo largo del desarrollo de los juegos.
La actividad se ha desarrollado durante el 2º y 3º trimestres, participando alumnado de F. Profesional de grado Medio, de 1º de ESO y de 2º Bachillerato.
El primer grupo participó en pocas ocasiones debido a su inicio de las prácticas, los estudiantes de 1º ESO a partir de mayo y las de Bto. desde el inicio hasta que terminaron sus clases. Como veis es cuestión de buscar la manera de poderlos poner en práctica.
Comparto los vídeos con los estudiantes de 1º ESOB, el grupo al que he impartido clase de Valores Éticos (ver entrada del 20 de junio) por ello incluí esta experiencia dentro de la programación de dicha asignatura, como parte práctica de aplicación d los Valores trabajados a lo largo del curso. Para poder coordinar los horarios, en este caso, mi alumnado de 1º y de 2º (éste grupo inició su periodo de prácticas y participó de pocas ocasiones), son los que en su tiempo de recreo han asistido al aula de 1º de ESO, lo cual también ha supuesto para ellos algo emocionante, al compartir otros espacios.
En la primera sesión, acompañaron las PTIs que colaboran dadas las necesidades de los estudiantes con los que cuento (el primer vídeo), pero no fue necesario en el resto de sesiones (2º vídeo). Creo que las imágenes lo dicen todo.