".. Lo primero que hicieron fue subir el sueldo de los maestros...La dignificación social de los maestros empieza por su preparación...."
En las dos veces que me he visto en un tribunal de oposiciones, como "verdugo", he sido consciente de que el error de aprobar a quien no tiene verdadera vocación es intrínseco al programa educativo de formación de maestros y, por consiguiente, al sistema de oposiciones establecido; me convencí de que hasta que no ves a un maestro o maestra dando clase, no sabes si realmente está capacitado para enseñar. "En todos los trabajos se cuecen habas", digo yo.
Cuando me llegan estudiantes de prácticas, ávidos de aprender, la queja es común, "un mes de prácticas es insuficiente", en ello coincidimos. Este curso he tenido dos alumnas de prácticas, una de Psicopedagogía y otra de Magisterio con la especialidad de Educación Especial, ambas me comentaban su frustración por no tener más tiempo para impartir ellas las clases y poder analizar y evaluar su práctica con fiabilidad. En la página "vídeos en el aula de integración", una de las alumnas está observando mi actuación con los alumnos, concretamente en el aprendizaje de los conceptos "Doble y mitad", es su primer día de prácticas, estaba muy emocionada.
Volver al sistema que optaron durante la República, es una de las soluciones; un año de prácticas remuneradas, donde cada uno pueda manifestar sus capacidades para docente, sería la primera y principal puntuación.