".. Lo primero que hicieron fue subir el sueldo de los maestros...La dignificación social de los maestros empieza por su preparación...."
En las dos veces que me he visto en un tribunal de oposiciones, como "verdugo", he sido consciente de que el error de aprobar a quien no tiene verdadera vocación es intrínseco al programa educativo de formación de maestros y, por consiguiente, al sistema de oposiciones establecido; me convencí de que hasta que no ves a un maestro o maestra dando clase, no sabes si realmente está capacitado para enseñar. "En todos los trabajos se cuecen habas", digo yo.
Cuando me llegan estudiantes de prácticas, ávidos de aprender, la queja es común, "un mes de prácticas es insuficiente", en ello coincidimos. Este curso he tenido dos alumnas de prácticas, una de Psicopedagogía y otra de Magisterio con la especialidad de Educación Especial, ambas me comentaban su frustración por no tener más tiempo para impartir ellas las clases y poder analizar y evaluar su práctica con fiabilidad. En la página "vídeos en el aula de integración", una de las alumnas está observando mi actuación con los alumnos, concretamente en el aprendizaje de los conceptos "Doble y mitad", es su primer día de prácticas, estaba muy emocionada.
Volver al sistema que optaron durante la República, es una de las soluciones; un año de prácticas remuneradas, donde cada uno pueda manifestar sus capacidades para docente, sería la primera y principal puntuación.
Qué razón tienes, guapa!
ResponderEliminar¿Pero todavía hay gente que quiere ser maestro/a?
ja,ja,ja
Besos
Cuando uno es joven, estás lleno de ilusiones, te crees todo lo que imaginas, por supuesto el imaginario nos lleva más allá de la realidad, yo diría que a otra realidad irreal, jajaja; luego, con los años, las experiencias te demuestran que tal realidad imaginaria, no existe, es más, que encima tienes que trabajar luchando en contra de los retrocesos que la sociedad permite, te dan ganas de dejarlo todo, pero entonces ya es demasiado tarde, te das cuenta que esta profesión es como una droga y que a pesar de los pesares, no puedes abandonar, porque aún hay niños que te sonríen y te llaman cuando te ven.
ResponderEliminarLola, gracias por tu comentario, ¿sigues elaborando esas U.Didácticas?, tengo ganas de verlas.
Besitos guapa